¿Cómo se hace un cojín improvisado para el caballete lateral de la moto? El truco es evitar caer en un terreno blando.
A MENUDO SE SUBESTIMA EL VALOR DE UN COJÍN DE CABALLETE LATERAL PARA MOTOCICLETAS
Tarde o temprano le pasa: durante un largo viaje en moto le apetece hacer una pausa relajante en un bonito entorno. La máquina se coloca en el soporte lateral y se desembala la comida. Un poco al lado, puede sentarse a descansar.
Pero, ¿qué ocurre entonces? Lenta, pero deliberadamente, el caballete lateral se hunde en el suelo blando. La moto se inclina inexorablemente hacia la izquierda. Y entonces es demasiado tarde: la máquina se cae. Probablemente el suelo estaba todavía blando por la lluvia anterior. O era profundamente arenoso, como en el páramo de Lüneburg, en Brandenburgo o en Holanda.
¿QUÉ HACER SI LA MÁQUINA SE CAE?
Volver a poner la máquina en posición vertical es un engorro, aunque no sea necesario retirar previamente todo el equipaje. Pero es más fácil si tiene manos útiles cerca.
Si el tanque está recién llenado y el centro de gravedad es proporcionalmente alto, se vuelve más tedioso. Como tuve que hacer esta experiencia a las 4 de la mañana en la soledad del Pequeño San Bernardo, he tomado precauciones en el tiempo. Esta es la pedagogía del viaje en moto, por así decirlo.
¿CÓMO SE CONSIGUE RÁPIDAMENTE UN COJÍN PARA EL CABALLETE LATERAL DE LA MOTO?
Hay tres métodos probados para un simple cojín de caballete lateral de motocicleta:
La forma más sencilla es llevar en la bolsa del depósito una placa suficientemente grande en la que se pueda apoyar el caballete lateral. Está con los sospechosos habituales o en la caja de entierro doméstica.
Si no tiene un cojín de caballete lateral listo para usar, debe sacrificar un guante como cojín de caballete lateral. Al principio, hasta que encuentre una piedra plana adecuada u otro objeto en la zona que pueda cambiar por el guante.
Pero si lo ha olvidado o es demasiado complicado para usted: simplemente coja una lata de bebida del lado de la carretera, colócala y apóyala en una superficie sólida con mucho sabor. Ingeniosamente simple. Evita que el caballete lateral se hunda.
Si quiere llevarse el bidón aplastado para seguir utilizándolo durante la marcha, le recomiendo el siguiente truco: simplemente, ate un cordón a la anilla de tiro y sujete el extremo largo al manillar izquierdo.
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